Por: Isaías Lara-Klahr
Vinciane Desprets, autora de “Cuando el lobo conviva con el cordero”, “Pensar como una rata”, “Vivir como un pájaro” y “Autobiografía de un pulpo” hace una revisión filosófico-literaria de nuestra relación con los animales.
Imagen: Vinciane Despret. (2022, June 15). In Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Vinciane_Despret
Filósofa y psicóloga de la Universidad de Lieja y de la Universidad Libre de Bruselas, Despret desafía nuestra relación con los animales a través de una observación aguda de su conducta, plasmada en sus libros, buscando cambiar nuestra perspectiva de los seres vivos. Entrevistada por Agnès Bardon, de la UNESCO, Despret explica que la tradición filosófica occidental ha sostenido la idea de que el hombre es superior a los animales y que esta visión ha determinado nuestro comportamiento hacia ellos. Habla de la mecanización de los animales que llevó a cabo el conductismo y la falta de curiosidad que la filosofía ha manifestado hacia ellos. Explica que los animales son objetos problemáticos para las ciencias humanas, lo que generó escepticismo inicial en la comunidad científica sobre sus trabajos, que ha ido superándose.
Despret señala que en la década de 1990 la perspectiva del animal-máquina empezó a cuestionarse, gracias al filósofo francés Jacques Derrida que en su libro L’animal que donc je suis, [El animal que soy] critica la falta de curiosidad (“desconocimiento interesado”) de la filosofía hacia los animales.
En sus libros Despret describe hermosos comportamientos desconocidos de los animales, y emprende hipótesis creativas a partir de la ciencia. Descentraliza (con respecto al antropocentrismo) nuestra forma de estar en la Tierra, haciendo planteamientos científico-filosófico-literiarios: ¿y si, efectivamente, las arañas nos estuvieran interpelando para que detuviéramos el alboroto de nuestras máquinas? ¿Y si las construcciones de los wómbats revelaran una cosmología hospitalaria que nos ofrece una formidable lección de convivencia?1 ¿Y si los pulpos, adeptos a la metempsicosis, se desesperaran por no poder reencarnarse a causa de la sobrepesca y la contaminación de los océanos?
A partir de la disciplina de la etología; la filosófía de Derrida; la literatura y la filosofía de Despret; y del activismo como el de PETA, podría superarse lo reduccionista de la enseñanza de los psicologos conductistas que cada semestre usan y sacrifican a miles de animales en experimentos antropocéntricos repetitivos, en la medida que no sean estrictamente necesarios. Quizás ya es hora de avanzar decididamente hacia una etología no antropocéntrica, sino eco-céntrica, dedicada a conocer y a respetar al resto de la naturaleza; a dejar de estudiar a la naturaleza sobre todo para usarla y explotarla, y hacerlo para comprenderla y para convivir armónicamente con ella.
1 Esta frase sugiere la posibilidad de que las construcciones creadas por los wómbats, animales marsupiales que habitan principalmente en Australia, puedan contener información valiosa sobre una forma de vida en la que la convivencia pacífica y la atención médica son valores importantes. El término “cosmología hospitalaria” sugiere una perspectiva amplia y holística de la atención médica, no solo en términos de curación de enfermedades, sino también en términos de promoción de la salud y la prevención de conflictos y tensiones en la comunidad. En general, la frase plantea la idea de que los animales pueden tener algo que enseñarnos sobre cómo vivir en armonía con otros seres vivos y nuestro entorno.
Con información de:
UNESCO/Agnes Bardon
CONSONI: