La primera Cumbre del Clima de África (del 4 al 6 de septiembre) y la Semana del Clima de África, anual (del 4 al 8 de septiembre), ambas en 2023, se llevarán a cabo de manera casi simultánea, en Nairobi, Kenia.
“África puede ser una súper potencia de energía renovable. Es momento de que se junten África y los países desarrollados, instituciones financieras, y empresas tecnológicas para crear una verdadera Alianza Africana de Energía Renovable”, dijo en un twitt Antonio Guterrez (5 sep 2023).
Explica UNEP, que la primera Cumbre del Clima de África abordará el cambio climático mediante el crecimiento verde y el financiamiento, para lo cual reunirá a jefes de estado, políticos, organizaciones civiles, al sector privado, instituciones multilaterales y representantes de las juventudes de África y otros lugares.
Por su parte, la Semana del Clima de África (Africa Climate Week) servirá para recopilar contribuciones específicas de la región que servirán de base para el primer balance mundial de soluciones climáticas que concluirá en la 28.ª Conferencia de las Partes (COP28), a celebrarse en los Emiratos Árabes Unidos, en diciembre de este año. Se espera que los encargados de la formulación de políticas, profesionales, empresas y la sociedad civil traten en conjunto los problemas del cambio climático y fomenten la colaboración para construir un futuro sostenible.
Los eventos son copatrocinados por la República de Kenia, la Comisión de la Unión Africana y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Banco Mundial, así como con socios regionales como la Unión Africana, el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA).
Se espera la participación de los dos Campeones de Alto Nivel de la ONU para el Cambio Climático, actores clave como políticos, representantes del sector privado, agricultores y la sociedad civil.
Lo que representa África para el mundo, en términos de su potencial energético, es explicado por James Mwangi, Director Ejecutivo de Darlberg.
La guerra entre Ucrania y Rusia ha generado escasez de energía en Europa y otros países del norte global, lo que ha aumentado la prisa por explotar los recursos naturales de petróleo y gas de África. Pero los líderes africanos buscan mantener un enfoque en aumentar las inversiones en recursos renovables para conseguir un progreso sostenible a largo plazo para África y el resto del mundo.
África tiene recursos abundantes de energía solar, eólica, geotérmica e hidroeléctrica que pueden ser la base de una transición energética sostenible en África. África tiene la capacidad de producir el 40% de la energía solar global, pero su contribución actual es solo del 1%. Asimismo, África podría proporcionar energía eólica 250 veces mayor que la demanda del continente, pero sólo aprovecha el 0.01% de dicho potencial.
En África actualmente solo se han desarrollado 7 gigavatios (GW) de capacidad de energía renovable, y ya esta cantidad, relativamente pequeña, tiene un impacto importante pues reduce aproximadamente 10.7 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono cada año. Esto equivale a sacar de las carreteras 2.3 millones de automóviles que utilizan combustibles fósiles. Tan sólo los países en la región del Valle del Rift africano tienen el potencial de generar más de 15 GW de energía a partir de fuentes geotérmicas.
Para aprovechar su potencial se requieren más inversiones: África necesita $133 mil millones anuales en inversión en energía limpia para cumplir con sus objetivos energéticos y climáticos entre 2026 y 2030. Pero actualmente, la inversión anual en energía renovable en el continente es de apenas $9.4 mil millones. La inversión en energía renovable en África se queda muy atrás en comparación con el mundo. Aunque las inversiones internacionales en energías renovables crecen rápidamente en países desarrollados de Europa, África recibe muy poca financiación para energías renovables.
Una transición a la energía verde podría emparejar las disparidades entre los exportadores e importadores tradicionales de energía, permitiendo que África dispusiera de más energía para su propio uso.
El auge de las energías renovables ha impactado principalmente en el sector eléctrico, pero las innovaciones se están extendiendo al transporte, las industrias y los edificios.
África a tenido avances importantes: La generación de electricidad de Kenia en 2021 fue un 92.3% renovable, con geotérmica, hidroeléctrica, eólica y solar. Marruecos tiene como objetivo aumentar su capacidad de energía renovable al 52% para 2030, mientras que Mauricio tiene como objetivo el 35% proveniente de diversas fuentes como energía eólica offshore, energía de oleaje, solar e hidroeléctrica.
El potencial para las inversiones en energía renovable en África es mayor que en casi cualquier otro lugar del mundo, lo que se requiere es ir más allá del suministro de energía (como proveedores) y centrarse en la demanda de energía (como consumidores) para conseguir que África se vuelva un destino preferido para industrias intensivas en energía que buscan reducir su huella de carbono. Invertir en energía solar africana representa un potencial para generar grandes beneficios por la inversión en energía verde. El potencial de energía renovable de África es solo una oportunidad para transformar su propio panorama, así como para inspirar al mundo hacia un futuro sostenible y próspero.
Con información de:
United Nations Development Programme: https://climatepromise.undp.org/es/news-and-stories/semana-del-clima-de-africa-de-2023
United Nations Frame Convention for Climate Change: https://unfccc.int/topics/global-stocktake